martes, 3 de enero de 2012

Escape

Huyeron de su planeta en una nave robada arriesgando sus vidas, lo dejaron todo en busca de la iluminación. Aterrizaron en un planeta azul llamado tierra.
El sol estaba justo en el cénit se miraron y dijeron : de seguro debe mejorar, por fin encontramos la iluminación.

Cuando dieron las seis y el sol se convirtió en un disco naranja pálido que se escondió detrás de los árboles y las penumbras empezaron a convertirse en sombras los visitantes se percataron de su error pues su planeta tenía varios soles y siempre había luz.

Ya no podían volver pues allá les esperaba la pena de muerte. Algunos dicen que viajaron al núcleo de fuego del centro de la tierra. Otros dicen que se habituaron a las sombras y ven cada amanecer como una esperanza.

Horizonte

Para no verlo más le dijo - ve y regresa a mi cuando toques el horizonte -

Caminó en línea recta durante muchos años. Subió montañas, vadeó ríos, atravesó desiertos, pisó polvo de todos los tonos, comió frutos jamás imaginados. El horizonte seguía siendo un lugar azulado y distante detrás de las montañas o al final del océano.

Gracias a la redondez del planeta fue inevitable que regresara al mismo punto de partida.
A lo lejos la vio de espaldas, sentada en la misma piedra, con el mismo vestido blanco y silbando la misma tonada.

Se acercó despacio,  acarició sus hombros y le dijo: Mi horizonte eres tú.